diumenge, 30 d’agost del 2020

35 Desde mi ventana: Carme



Carme. 

Nadie pudo asistir.

Las magníficas obras de la exposición estaban ya colocadas en su lugar esperando a los amantes del arte que acudirían a visitar la galería.

El domingo 15 de marzo de 2020 no se hizo la inauguración. No hubo parlamentos, ni coctel de bienvenida.  Ni abrazos de reencuentro, ni saludos alegres. Tampoco las miradas de admiración o complicidad, de asombro o de alegría ante los cuadros. No se escucharon los susurros apagados de las voces con sus comentarios más o menos acertados, ni la música suave del ambiente.

En la sala solo hubo soledad, silencio y un gran vacío.

El confinamiento decretado para frenar y controlar el covid 19 lo paralizó todo.

Organizar una exposición supone un gran esfuerzo, ya que además del trabajo de investigación previo, hay que gestionar, supervisar y dirigir muchas cosas. Cuál va a ser el tema clave, contactar con los artistas, marcar las bases, proponer tiempos de entrega de las obras, hacer la ficha técnica, preparar el catálogo, ver la sala de exposición, revisar los seguros, la temporalización, desembalar las obras, planificar la ubicación adecuada de cada pieza, contactar con la prensa, preparar el discurso de bienvenida…

Varios meses de trabajo se han quedado en nada. El desaliento me pesa, pero he de actuar, hacer alguna cosa. Ante los problemas se puede huir, no hacer nada o marchar hacia adelante. Yo siempre prefiero ir hacia adelante.

Desde mi ventana veo las gotas de lluvia resbalando por el vidrio, los charcos en el suelo de la terraza, los geranios doblegándose por el peso del agua, el jardín lleno de hojas recién caídas y los gatos acurrucados en su rincón favorito. Estoy en un lugar tranquilo que me ayuda a pensar.

Voy a ponerme en contacto con expertos para ver cómo podemos hacer una grabación de las obras y la sala, para ofrecer al público una visita por internet.  

Será una exposición virtual. No tendrá el calor que supone el contacto humano, pero al menos se podrá disfrutar desde casa.

Yo pasearé también por la sala solitaria y silenciosa pero llena de magia, vida y color.

 

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada