Rosa.
He perdido la
noción del tiempo.
He estado tantos días sin estar, que ahora me cuesta
bastante volver a la realidad.
Desde la ventana
de mi planta veo las ambulancias entrar y salir.
El personal sanitario parece
que sean astronautas o manipuladores de material peligroso, como en las
películas o en los reportajes de plantas de uranio radiactivo en las que ha
habido una fuga grave, o cuando se manipulan explosivos peligrosos. Siempre en
situaciones extremas, extrañas.
Sin embargo,
ahora parece habitual.
Las personas que observo desde aquí llevan mascarillas y
guantes.
Todas.
Las de la planta
en la que estuve, llevaban un equipamiento de protección especial para el
personal sanitario. Guantes, mascarilla, gafas protectoras, pantallas faciales,
batas, delantales, cubiertas para la cabeza y los zapatos.
Venían tan cubiertas
a cuidarme que me cuesta reconocerlas ahora. Solo sus ojos y la voz me resultan
familiares.
El dia que salí
de la UCI, se colocaron junto al pasillo y un túnel de aplausos me precedió.
Todo el mundo sonreía, algunos aún con sonrisa, lloraban de emoción.
Yo solo
quería expresar mi más sincero agradecimiento por todo lo que hicieron por mí
durante tanto tiempo.
No supe cómo expresarlo, solo sonreía y levantaba mi mano
saludando.
He vencido a la
muerte, dicen.
Fue muy duro, muy complicado. Pero aquí estoy.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada